La autoridad de protección de datos independiente de la Unión Europea (UE), conocida como Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD), ha publicado un informe tecnológico sobre gafas inteligentes y protección de datos, que tiene como objetivo aclarar la situación de las gafas inteligentes en el mercado, las posiciones oficiales sobre temas relacionados con la privacidad y la protección de datos y los desarrollos futuros. Las gafas inteligentes son computadoras portátiles con conexión a Internet móvil que se usan como gafas o que se montan en gafas regulares. Permiten mostrar información en el usuario, ver campo y capturar información del mundo físico mediante, por ejemplo, cámara, micrófono y receptor GPS para aplicaciones de realidad aumentada (AR).
Apunta el SEPD que el lanzamiento inicial del vidrio inteligente de Google obtuvo una atención significativa en todo el mundo y aumentó la popularidad de esos dispositivos. Si bien el público objetivo ha sido inicialmente el sector empresarial (por ejemplo, logística, simulaciones de capacitación, etc.) con precios unitarios de alrededor de 1500 euros, recientemente competidores como Snap Inc. se dirigen a una audiencia más amplia y joven con modelos más baratos para alrededor de 150 euros. Si bien las gafas inteligentes pueden ser herramientas muy útiles en muchos campos de aplicación (técnicas mantenimiento, educación, construcción, etc.), su uso ha sido discutido polémicamente porque también se considera que ofrecen un alto potencial para socavar la privacidad de individuos, especialmente donde no están diseñados apropiadamente para la privacidad.
Según el SEPD, el impacto de la grabación de vídeos de personas en lugares públicos ya se ha discutido en el contexto de CCTV y dashcams. Los sensores pueden grabar información ambiental incluyendo vídeo, transmisiones del campo de visualización de los usuarios, grabaciones de audio y datos de localización. Además, las gafas pueden permitir a sus usuarios procesar datos personales invisibles de otros, como identificadores, que los dispositivos emiten regularmente en forma de wifi o señales de radio Bluetooth. Estos datos no solo puede contener datos personales de los usuarios, sino también de personas en su proximidad (no usuarios). Las aplicaciones de las gafas inteligentes pueden procesar datos grabados local o remotamente por terceras partes, mediante transferencia automatizada a través de Internet. Especialmente sensible cuando se usan gafas inteligentes en áreas públicas densamente pobladas.
Las gafas inteligentes también pueden filtrar datos personales de sus usuarios a su entorno. Dependiendo del diseño de vidrio inteligente, los no usuarios también pueden ver la pantalla de cristal inteligente, que puede contener datos personales como correos privados, imágenes, etc. En cualquier otro dispositivo conectado a Internet, las gafas inteligentes pueden sufrir brechas de seguridad que pueden ser explotadas activamente para robar datos o ejecutar software no autorizado. Si bien en la actualidad desempeñan un papel marginal en la vida cotidiana, los expertos estiman un importante potencial para aumentar la productividad en el sector profesional. Y es que el SEPD estima que las iniciativas de gafas inteligentes de Facebook, Apple y Amazon llevarán a una adopción cada vez mayor en el mercado.
Igualmente, mejoras tecnológicas en reconocimiento facial o de voz y batería, permitirán nuevos casos de uso de gafas inteligentes en muchos sectores. Por ejemplo, en el sector de la seguridad pública, campo de aplicación, los informes revelaron a principios de 2018 que los agentes de policía emplean gafas inteligentes para emparejar individuos (en multitudes) con una base de datos de sospechosos criminales que usan reconocimiento facial. En este campo dinámico, las autoridades de protección de datos tienen el reto de seguir el ritmo del rápido desarrollo y proporcionar directrices para proteger la seguridad de los datos. Indudablemenet, con el Reglamento Europeo de Protección de Datos (REPD), se ha proporcionado un conjunto armonizado de principios y un sistema de herramientas, principalmente para los controladores, procesadores y desarrolladores de gafas inteligentes para evaluar y controlar su impacto en la protección de datos y la privacidad. Fuente de la información: SEPD. Fuente de la iamgen: pixabay.